En el camino, dejando atrás lo pesado. Soltando piezas que no encajan en mi rompecabezas. Haciendo espacio para lo bueno. Para lo mejor. Para lo que quiero. Escapando de viejas creencias, que no son mías. Adueñándome de mis pensamientos. Escogiendo viajar, con maleta liviana. Así llego más lejos. Más pronto. Más fiel. Así llego más plena. Más libre. Más sana. Encontrando magia por las esquinas. Cantando canciones olvidadas. Bailando de día. En mis sueños, tocando guitarra. Decido vivir como quiero. Porque lo hermoso, es que todos tenemos una vida. Propia. Mía. La ajena, no se mira. La ajena, se respeta. Cada quien escogiendo su mejor camino. Cada quien llorando sus propias penas; gozando sus propias alegrías. Abrazándonos, porque sí. Porque cuando la maleta va liviana, sobran brazos para los abrazos. Sobran fuerzas, para levantarnos. Vive cada día, como puedas. Alegría y todo lo demás, también. Que tu viaje sea hermoso siempre. Que encuentres lo bonito, a la vuelta de la esquina. Maleta liviana, para que si hace falta, puedas correr también.