¿Has notado que oraciones tan simples como “me encanta tu color de cabello” o “que tengas un lindo día” hacen que el rostro del receptor se ilumine automáticamente?

Estamos acostumbrados a vivir tan de prisa que a veces olvidamos la importancia de dedicarle un poco de atención a los que nos rodean. Talvez simplemente no nos detenemos a pensar en la diferencia que un par de palabras, o un gesto, puede hacer en el día de alguien. Read more…