Como te ves por fuera, dice mucho de como te sientes por dentro. Así mismo, la imagen que vemos en el espejo, puede ayudarnos a subir nuestro ánimo, en esos días en que no nos sentimos a 100%.
Asegúrate de que la imagen que estás proyectando, sea una imagen positiva. Una imagen coherente con tus aspiraciones y metas. Nos vestimos y cuidamos por que nos gusta hacerlo, y nos sentimos bien. Pero más allá de eso, vivimos en una sociedad que nos juzga por lo que ven los ojos.
Si queremos proyectar la felicidad que llevamos dentro, debemos asegurarnos de cuidarnos y mimarnos también por fuera. Una piel saludable y un cuerpo bien nutrido, son la combinación perfecta para una mente sana y un alma en paz. Y si a eso añadimos una imagen pulida, y el outfit perfecto, ¡el mundo es nuestro!
No hay nada que nos detenga, cuando nos sentimos lindas. Cuando la imagen en el espejo nos recuerda lo fabulosas que somos. Somos bellas cuando nos cuidamos; cuando nos dedicamos tiempo. Cuando velamos por esos detalles que hacen la diferencia. Somos bellas, cuando así nos sentimos. La belleza interior, se refleja en todo lo que hacemos.
Cuando nos sentimos felices, somos las más bellas. ¡Brillemos juntas; brillemos siempre! Que las miradas nos sigan, con admiración. Pero sobretodo, que la nuestra sea el reflejo de un corazón bonito, y pueda ser capaz de ver la belleza que abunda en otros. ¡Brilla, bella!