Anoche, luego de recibir una invitación a un grupo de facebook de parte de una amiga, me puse a pensar en como podemos hacer la diferencia esta Navidad. Es un grupo dedicado a vender un producto. Recordé tambien que he visto muchas otras chicas ofrecer cositas lindas a través de las redes. Desde brazaletes, pijamas, ropa, libros…la lista es larga. Yo también lo he hecho. Con todo el amor del mundo hice una tienda online de accesorios hechos a mano por artesanos “fair trade” y en estos momentos tengo una página dedicada a la venta de productos de belleza y cuidado de la piel. Pero, ¿saben que he notado? Muchas veces las personas conocidas son las que no te patrocinan. No se exactamente la razón. Pero es así. Claro, siempre hay una que otra excepción.
Que tal si esta temporada navideña nos comprometemos a auspiciar los pequeños negocios de nuestros amigos. Si de todas maneras vamos a comprar regalos y gastar dinero, tengamos en cuenta como primera opción los negocios de nuestros conocidos. La realidad es que muchas veces desconocemos el trabajo y la ilusión que hay detrás de cada emprendimiento. La emoción que causa cada venta por pequeña que sea. Cuando alguien nos dice que le gustó nuestro producto, nos motiva a seguir adelante.
Si no cuentas con los recursos económicos para auspiciarlos, por favor comparte sus publicaciones. No sabes si alguno de tus contactos se enamore de lo que ofrece y de esta manera ayudas a tu amigo a que su negocio siga floreciendo.
Además, cuando compramos en negocios pequeños, en lugar de tiendas grandes y populares, estamos regalando detalles mucho más especiales. Van cargaditos de amor de parte de quien los crea o los vende. Son entregados con mucha ilusión de que la persona que lo reciba lo disfrute. Créeme cuando te digo que son obsequios llenos de buenas vibras, de ilusión y de deseos de echar pa’ lante de quien te lo ofrece.
Comencemos una nueva tradición. Regalar con sentido. No regales por regalar. Invierte tu dinero en regalar con amor. Amor a quien va dirigido tu regalito, y amor a la persona que está ofreciendo un servicio o artículo con la esperanza de que alguien lo disfrute, y generar ingresos, ¡claro está! Que esta época no sea sinónimo de largas filas y “a ver que consigo”. Te aseguro que tienes mas de un amigo con unas ganas inmensas de ofrecerte sus productos o servicios.
Con esto no quiero decir que te sientas obligado a comprar cosas que no son de tu agrado, que no necesitas o simplemente están fuera de presupuesto. Simplemente que mires a tu alrededor y no descartes a tus conocidos. Si te gusta lo que ofrece, empieza por ahí tu lista de regalos. Te sentirás súper bien si haces tus compras de esta manera. Do it! Y luego me cuentas ?