Esta mañana me levanté como loca, a completar un curso online que tenía que haber terminado hace días. Pero así es la vida. Hay cosas que si no fuera por los “deadlines”, juro que jamás terminaría. Y así vamos posponiendo lo que nos da pereza hacer. Ni modo. Que así somos. Que a veces no es por falta de ganas, si no más bien por falta de tiempo… ¿o por falta de organización? Puede ser. Pero vamos, que hoy no estamos para sermones. Que la vida es mucho más que trabajar. Que algunos días queremos cogerlos suave, y eso está más que bien. Hace falta pausar; mirar al cielo…dejarnos ir.
Eso sí, asegúrate que cada día valga la pena. Que si quieres usarlo para recargar baterías, date permiso. Que a fin de cuentas, tu eres la “boss” de tu vida. Que si los “deadlines” te pisan los talones esta semana, seguramente la próxima estarás más productiva. Mira, que es humanamente imposible estar al 100% todo el tiempo. Y aunque fuera posible, ¿quién quiere vivir así?
Siéntate un rato. Tómate esa copa. Baila esa canción. Hay que saborear la vida. Que lo que tenga que pasar, ya pasará. Y ponte bonita. Eso sí es importante. Bonita para el espejo que te mira cara a cara. Repite en voz alta lo guapa que estás. No permitas que nadie te diga lo contrario. Hoy ve a tu ritmo. Ámate un poco más que ayer. Que si no puedes con todas las cargas del día, mañana vuelve a amanecer…