No. No necesitas pechos más grandes o labios más gruesos. Tampoco necesitas vestir como un millón de dólares para sentir que tienes valor. Saca a pasear lo mejor de ti. ¿Que no te da la vida ni el presupuesto para arreglarte como súper modelo? Bueno. Que no pasa nada. Pinta tus labios con tu mejor sonrisa. Vístete de palabras lindas y cabeza en alto que hay que sostener esa corona ?. Que no todos los días son de fiesta pero igual hay que celebrarlos. Olvídate de los selfies cargados de filtros. A fin de cuentas, nadie te lo cree ? Preséntale al mundo tu mejor cara; tu mejor versión. Esa que te hace única e irrepetible. Así, bonita. Siempre dispuesta a ser mejor porque así lo decides. Crece. Aprende. Nunca pares de hacerlo. Camina siempre con los ojos llenos de ilusiones nuevas. Con la magia de quien sabe que le queda un mundo por conquistar. Libre; sin sentirte obligada a dar excusas a cualquiera que las quiera escuchar. Así siempre. Tú. Bonita. Sin filtro…