Se acercan días y noches especiales. De esos que nos encanta estar “de punta en blanco” luciendo nuestras mejores galas. Es lógico ya que estamos a punto de despedir un año maravilloso y dar inicio al MEJOR AÑO EVER (eso espero ??☺️). Además de todo lo especial que trae consigo la época, tambien llega el estrés de “que me pongo” sin salirnos de “budget”.
Bueno, pues les cuento que hasta hace algunos años, no me molestaba gastar mucho dinero en ropa, aunque algunas de las piezas quedaran en el olvido pasadas las fechas. Pero con el tiempo, supongo que nos hacemos mas conscientes y pensamos un poco mejor en que cosas invertir nuestro dinero.
Además está el asunto de que trato de ser “eco-friendly” siempre que puedo. Reconozco que en eso me falta mucho por hacer, pero siempre trato.
El punto es que ya no me gusta comprar solo por comprar. Me gusta saber que cada cosa que compro la voy a poder utilizar muchas veces. En ese sentido, prefiero invertir en algunas piezas que no sean demasiado llamativas y que hagan juego con otras piezas. De esta manera consigo variedad, sin gastar un dineral. Tampoco me molesta utilizas piezas que ya tengo en mi closet. A fin de cuentas, hasta las princesas lo hacen 😉
Vivimos en una época donde tenemos el deber de estar en armonía con el planeta. Y eso también conlleva aprovechar los recursos al máximo. Les aseguro que no hay que sacrificar lo de guapas. Y como bono, nos sobrará dinero para invertirlo en experiencias, por ejemplo, unas merecidas vacaciones.
Las invito a evaluar si estamos haciendo compras por costumbre; por complacer a otros o si realmente estoy comprando siendo consciente del impacto que cada cosa que adquirimos tiene, tanto en nuestro presupuesto como en nuestro planeta y hasta en la armonía de nuestros espacios.
No estoy diciendo que está mal comprar y darnos los tan merecidos “gustitos”. Solo digo que si podemos evitar comprar aquello que no aporta demasiado a nuestra vida; evitar acumular cosas innecesarias; ahorrar y además cuidar un poco el planeta, me parece que es un “win win”.
Inténtalo…y me cuentas que tal 😉