“Lo que piensas es lo que atraes”. Esta es una frase que hemos escuchado muchas veces y lo repetimos como un hecho pero, ¿realmente trabajamos para tener los pensamientos adecuados? ¿O lo decimos porque suena bonito pero sin una intención real de programarnos para atraer a nuestras vidas la realidad que queremos vivir? Quizá es que nos parece demasiado fácil para ser cierto. ¿Fácil? ¿Estás segura? Creo que es mucho mas difícil de lo que pensamos. Nos contaminamos con pensamientos que no aportan a nuestros deseos y poco a poco esos pensamientos se adueñan de nuestro camino, creando nuestra realidad. Lo permitimos porque realmente desconocemos el poder que tienen esos pensamientos en nuestra vida. Así es como un día despertamos para darnos cuenta que no estamos viviendo nuestros sueños, y que poco a poco, mientras no prestábamos atención, nuestro pasos se dirigen por otro camino. Pero, ¿realmente podemos hacer algo para cambiarlo? La respuesta es ¡claro que sí!
Todo lo que piensas va dando forma a tu vida. Y tus pensamientos se ven afectados por un sinnumero de elementos, como por ejemplo, las personas de las que te rodeas; las cosas que escuchas; los lugares que frecuentas…Suena como algo obvio pero creo que la mayoría de las personas no se detiene realmente a pensar en ello. Si realmente prestáramos atención a esto entenderíamos la importancia de rodearnos siempre de aquellas personas que aportan bienestar a nuestra vida. Esas que nos hacen soñar y pensar en vibraciones superiores. Mentes poderosas que saben sobre el poder de las palabras sobre la autoestima de la gente y que lo utilizan para edificar y no para ir destruyendo. Aprenderíamos a escuchar menos malas noticias y a enfocarnos en lo lindo que sucede todos los días a nuestro alrededor. Poco a poco empezaríamos a cultivar nuestro interior, a cuidarnos mejor y a sonreír más. Y así casi sin darnos cuenta estaríamos creando pensamientos de éxito, de amor y de todo lo necesario para ir mostrándonos el camino de la vida que deseamos estar viviendo. No es tan sencillo pues estamos contaminados y acostumbrados a ciertas cosas. Pero ya que tenemos una idea de por dónde comenzar, ¿qué tal si lo hacemos? ¿Qué tal si con conciencia plena de lo que estamos buscando, comenzamos a tener pensamientos que moldeen el camino que deseamos transitar? Comencemos hoy a despachar de nuestras vidas todo aquello que nos estanca. Todo lo que nos quita tiempo y no aporta nada. Todo lo que da vueltas en nuestra cabeza y trae dolor, preocupaciones y malestar. Tratemos de una vez vivir en armonía. ¡Comencemos hoy!