Ahora que tenemos tiempo, aprovechemos para hacer detox de todo lo que no debe tener lugar en nuestra vida. Dejemos de aferrarnos a personas o cosas que fueron, pero ya no son. Olvidemos viejas costumbres que nos estancan o nos perjudican. Ahora que la vida nos da la oportunidad de pensar detenidamente en nuestras prioridades, hagámoslo con atención plena.
Observa tu espacio, en el que de repente debes pasar largas horas, y siéntelo. ¿Qué energía te transmite tu hogar? ¿Es tu casa un lugar donde disfrutas estar? Puede que descubras que hay algunas áreas que no te agradan. También puede que notes que hay ciertos rincones llenos de magia. Puedes diseñar en tu mente el espacio de tus sueños, y poco a poco hacerlo realidad. Comienza sacando todo aquello que no usas hace tiempo. También aquellas cosas que ya no te representan. Dona lo que sirva; recicla lo que puedas; descarta lo que ya no funcione. Haz espacio para que tu “yo” del presente, pueda sentirse a gusto y en armonía. Permítele a tu casa respirar. No acumules cosas. Si tu casa transmite armonía, te sentirás más relajada 😉
Ya que debemos mantenernos en distanciamiento social, es el momento perfecto para alejarnos de relaciones tóxicas. Ya a estas alturas debes haber entendido la importancia que tienen los seres con los que vivimos. Ojalá que puedas confirmar que tienes a tu lado personas con las que eres inmensamente feliz. Nada es tan importante como la familia. Es en momentos como estos en los que más valoramos a aquellos que amamos; a los que viven con nosotros, y a los que nos toca extrañar. También es excelente momento para darte cuenta que no todo el mundo debe tener un lugar en tu vida. Dale a cada persona la importancia que merece. No todo el mundo es tu amigo y eso está bien.
Vivir en una casa agradable, y rodearnos de las personas correctas, son pasos importantes a la hora de desintoxicarnos. Pero lo más importante de este proceso, es desintoxicar nuestra mente. Si no hacemos esto, será difícil sacar de nuestro entorno cualquier cosa que nos perjudique. Nuestra mente es donde todo comienza. Elimina los pensamientos de derrota; los pensamientos que te alejan de la vida que mereces. Se compasiva con la mujer que eres. Regálate amor. No permitas que creencias limitantes se apoderen de tu mente. Piensa bonito. Tu vida es el reflejo de tus pensamientos. Si realmente entiendes esto, serás mucho más cuidadosas con los pensamientos a los que te aferras.
Y ya que estamos en plan detox, aprovecha para desintoxicar tu cuerpo. Mímate. Aliméntate bien. Lo que entra en tu cuerpo, determina tu salud y tu estado de ánimo. La manera en que cuidamos de nosotras hoy, nos beneficiará mañana. Ponte linda. Date un rico baño e hidrata tu piel. Deja descansar tu cuerpo de productos químicos que te hacen daño. Utiliza solo productos de buena calidad (que no es lo mismo que caros). Nutre tu cuerpo con aquello que te haga feliz. Disfruta esos minutos que son solo para ti, sin pensar en otra cosa. Cada minuto que dedicas a cuidarte, es un regalo que te haces. ¡Disfrútate! ¡Ámate! ¡Cuídate!
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