Despierta temprano; sin prisa. Prepara tu café y bébelo lento. Disfruta su aroma y la calidez en tus labios. Estira tu cuerpo y siéntelo. Date un delicioso baño. Ponte tus cremas favoritas. Come rico. Saludable. Bonito. Vístete solo con aquello que te haga sentir fabulosa; con telas que acaricien tu piel. Sonríe al espejo. Baila mientras paseas descalza por la casa. Canta. Sal y siente el sol besar tu cara. Lee un poco. O mucho. Enamórate de ti. Enamórate de la vida. Elévate. Respira. Habla con tu mascota. Enamórate de ella también. De tu familia. Observa con ojos de amor, sus almas. Eso que los hace únicos. Enamórate de cada versión de ellos. De cada versión tuya. Observa el caos con compasión y entiende que todo es pasajero. Juega como niña. Ama como si jamás se hubiese roto tu corazón. En la noche mira las estrellas y asómbrate. Que la luna te bañe con su magia infinita. Realmente entiende lo pequeña que eres en el universo. Todos los pequeños milagros que ocurrieron para que estés aquí. Agradece. Siempre agradece. Y enamórate otra vez del ser maravilloso que eres y de la hermosa vida que tienes el privilegio de construir para ti.
