Se dice fácil, casi rutinario. Lo decimos al despedirnos de alguien a quien apreciamos, mientras le regalamos un abrazo. Lo decimos en mensajes de texto. Lo decimos cuando entendemos que el receptor, necesita tener algún tipo de precaución o cuidado especial, ante una situación en particular. Lo decimos, en ocasiones, por costumbre. Pero, ¿qué es cuidarse mucho?
Cuidarse mucho, va más allá de tener precaución ante algún peligro. Cuidarse mucho es, sin lugar a dudas, una de las cosas más importantes que podemos hacer por nosotras mismas. Es regalarnos esos minutos extras en la mañana, para tomarnos un café con calma. Es pasarnos un día entero viendo nuestra serie favorita, porque tenemos ganas. Es cancelar los planes que habíamos hecho, porque nos apetece quedarnos tiradas en la cama, leyendo un capítulo más del libro. Es ponernos nuestro perfume favorito, aunque nadie esté cerca para apreciarlo. Cuidarnos mucho es salir a tomar sol y también baños de luna, solo por el placer que nos regala.
No hay mejor inversión que aquella que hacemos cuando nos cuidamos mucho. Cuando decidimos que nuestra prioridad, es nuestro bienestar. Cuando pausamos el mundo entero, si es necesario, porque necesitamos tiempo para nosotras. Cuando decidimos no quedarnos calladas, ante aquello que no nos gusta. Cuando tomamos decisiones favorables para nosotras. Cuidarnos mucho, puede ser también darnos un gusto, no quedarnos con las ganas. Cuidarnos mucho es amarnos, de todas las formas posibles.
El mundo tiene la costumbre de girar con demasiada prisa. En ocasiones, nos envolvemos de manera tal, que nos olvidamos de nosotras; de lo que nos hace feliz. Aquello que nos mueve el alma; que logra ponernos en armonía . Nunca pares de buscarlo. Ve en busca de lo que te hace vibrar; de lo que te hace brillar. Aquello que hace que tu corazón baile al ritmo de la vida. Cuídate siempre. Cuida tu cuerpo; tu mente; tu espíritu. Vive. Regálate cositas que te hagan sentir bien; que te ilusionen. Anda, que la vida es esto. Pequeños momentos, que al final suman grandes historias. No lo olvides nunca: “Cuídate siempre. Cuídate mucho”.