Algunas personas jamás te verán, y está bien. No entenderán tus opiniones o puntos de vista, porque no han caminado tu camino. Algunos no se tomarán la molestia de escucharte o regalarte sus palabras. Te ignoran porque no son capaces de ponerse en tu lugar. Les falta valor. Les falta empatía. Les falta sabiduría.
Algunas personas jamás te verán, pero no importa. Los que vibran en tu misma frecuencia, te verán con el alma abierta y te entenderán. Los que valen la pena, siempre harán el intento. Cuando eres importante para alguien, siempre habrá espacio para conversar, aún cuando no estemos de acuerdo. El respeto se demuestra en lo simple.
Algunas personas jamás te verán, pero tú, sigue brillando. Que jamás apaguen tu voz. Que no te quiten las ganas. Que no limiten tus pensamientos. Esos que no te ven; esos que no te entienden; esos a los que “no les interesa”, tienen su propio camino para andar. Si se cruzan más adelante, bien. Si no, no importa. Los que están destinados a caminar contigo, lo harán.
Algunas personas jamás te verán, y eso hará que valores con toda tu alma a aquellas que lo hacen. A los valientes que te miran a los ojos y son capaces de hablar de lo fácil y de lo difícil. A los que no temen mostrar su interior y tampoco le huyen al tuyo. Esas personas son magia. Son los que necesitas para seguir creciendo…los que “valen la pena”. Tu tribu.